MIGAS EN LORA DEL RIO

Con menos asistencia de público que otros años, debido a la mala climatología, se cerró la XI edición del "Aquí hay Miga" correspondiente al año 2009. Aún así, fueron miles las personas que se reunieron en la Caseta Municipal en un ambiente de convivencia y hermandad el pasado domingo día 25 de enero de 2009.

La Caseta Municipal del recinto ferial sirvió como Casa Hermandad a miles de visitantes de Lora y de los pueblos de alrededor que pudieron degustar de forma totalmente gratuita un exquisito plato de migas recién hechas.

Con una elaboración artesanal y con ingredientes de primerísima calidad: pan, aceite de oliva virgen extra, panceta, ajos, sal, agua y mucho amor, las migas que hemos hecho han resultado del gusto de todos aquellos que las han probado. Además de los 1.600 kilos de migas se sirvieron montaditos de lomo, sardinas (que por cierto se agotaron este año) y chacinas ibéricas que tienen también mucha aceptación.

La Hermandad ha contado con un equipo de más de 120 colaboradores que han trabajado incansablemente y de forma totalmente altruista para que todo salga a la perfección.

Desde aquí queremos dar las gracias de forma sincera a todos ellos y a las entidades que colaboran: desde los patrocinadores hasta el propio Ayuntamiento de Lora del Río.


EPIFANIA DEL SEÑOR

Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo". Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. "En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel". Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: "Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje". Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
Evangelio según San Mateo 2,1-12.