SANTO ENTIERRO MAGNO


La lluvia hizo acto de presencia para deslucir un Cortejo que hasta ese momento había conseguido reunir en las calles de nuestro pueblo a miles de personas que admiradas contemplaban el paso consecutivo de las cuatro Cofradías de Penitencia de Lora del Río.

Nada hacía presagiar que la tarde cambiase tanto en lo que al tiempo meteorológico se refería. Tanto la llegada de las Hermandades de La Borriquita y de Jesús Nazareno hasta la Asunción, como la salida del cortejo procesional completo desde la Parroquia hasta llegar a la Plaza de Santa Ana, estuvo acompañada de nubes y claros que no apuntaban agua.


Fue a partir del paso por el Convento cuando unas nubes negras y compactas se adueñaron del cielo de Lora para descargar un intenso chubasco que hizo que la Procesión se suspendiese, buscando los pasos refugio apresurado en las Iglesias más cercanas.

El paso de Nuestro Señor Jesucristo en su Entrada en Jerusalén tuvo que volver a la Iglesia de La Huertecilla y ver como ya estaba dentro el paso de María Santísima de las Angustias que había salido desde la esquina de la Biblioteca a "paso de agua" para buscar refugio junto a la Virgen de La Paz.

Nuestro Padre Jesús Nazareno consiguió llegar hasta su Casa Hermandad protegido por plásticos y al día siguiente fue trasladado a la una del mediodía hasta la Ermita de Jesús. Hay que agradecer a la Junta de Gobierno de Jesús el detalle que tuvieron con nosotros en dicho traslado invitándonos a portar las parihuelas con Nuestro Padre Jesús e iniciando el cortejo con la Cruz y los faroles de guía portados por miembros de nuestra Junta de Gobierno.



Por su parte el Santísimo Cristo del Amor y el Santísimo Cristo Yacente fueron casi sin detenerse desde la Casa de la Virgen hasta la Parroquia de la Asunción, pasando por la esquina de Los Quinteros que llena de gente mojándose los aplaudía sin parar. Hubo que acortar el recorrido sobre la marcha y pasar por Blas Infante buscando la calle San Juan.


La entrada de ambos pasos en la Iglesia de la Asunción, bajo un intenso aguacero, permitió contemplar la imagen de los nazarenos y las mantillas que aguantaron el chaparrón sin moverse hasta que el Santísimo Cristo Yacente hizo definitivamente su entrada.


Al final todo terminó como ninguno queríamos que hubiese sucedido, pero así fue. El único consuelo que nos queda es que en la primera parte del recorrido todo iba saliendo a la perfección y la gente disfrutó al ver pasar la Pasión de Nuestro Señor representada en cuatro magníficos pasos y a su madre, María Santísima de las Angustias, cerrando el cortejo magno.


Queremos agradecer a todas aquellas personas (nazarenos, costaleros, mantillas, representaciones, autoridades, público que llenaba las calles, etc.) que han participado de una u otra manera con nosotros, las muestras de apoyo y cariño que estamos recibiendo en estos días, animándonos a seguir trabajando por la Iglesia de Lora del Río.


En la siguiente fotografía se ve el saludo entre dos Alcaldes: el de Lora del Río, D. Francisco Javier Reinoso Santos y D. Julio Sanz Granados que lo es de la Antigua, Pontificia y Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fundación y Nuestra Señora de los Ángeles (los Negritos) de Sevilla.


Con esta Hermandad de Sevilla nos unen lazos que van mucho más allá de los meramente formales como nos han demostrado con el gesto de participar con su máxima representación en nuestra Semana Santa loreña.