El pasado sábado 12 de septiembre, nuestro Director Espiritual D. Marcelino Manzano Vilches, pronunció a las nueve de la noche en la Parroquia de la Asunción el Pregón Literario del Gremio de la Juventud con motivo de la próxima ida de Nuestra Patrona María Santísima de Setefilla a su santuario de la sierra.La presentación del acto corrió a cargo de, nuestro también hermano, Juan Quirós Romero (Hermano Mayor de la Hdad. Mayor de Ntra. Sra. de Setefilla) quien hizo un recorrido por la vida de D. Marcelino desde su infancia hasta nuestros días, destacando su cualidades como sacerdote y de como en pocos años en Lora se ha ganado el cariño y respeto de todos.
Fueron varios los aspectos que D. Marcelino abordó en su pregón. Como no podía ser de otra manera exhortó a los jóvenes a conducir sus vidas rebosantes de ilusión a través de los senderos que marca nuestra Santa Madre Iglesia: amor al prójimo, sexualidad comprometida y paciente, matrimonio, respeto a la vida, caridad y acercamiento a los más necesitados...
Hizo especial hincapié en el papel de las mujeres de Lora alrededor de la Virgen de Setefilla: desde las que se afanan en coger las andas empujando con el corazón, hasta las delicadas manos de las camareras de Nuestra Señora que tienen el privilegio de hablar con Ella a solas. Tuvo también un cariñoso recuerdo hacia Carmen, la sacristana, de la que alabó su trabajo y dedicación y la suerte de decirle cada mañana la primera "buenos días" a Nuestra Madre.
Muy bonita, poética y cargada de significado la personificación de la torre de la Iglesia en una esbelta joven loreña que le pide a Dios que le rebaje su altura para meterse bajo las andas.
Muy emotivas fueron las referencias a sus padres, que ya disfrutan de la presencia del Altísimo, como también el recuerdo al eterno capataz de la Virgen, Emilio Campos, cuyos sucesores, sin duda, mandarán igual que él lo hacía "dejad sitio que se metan los curas".
D. Marcelino no cree en las casualidades pues entiende que todo está dispuesto en el perfecto plan de Dios y así ha visto como el paso de los años ha cumplido el deseo que dejó escrito un día en el libro de visitas del santuario y ahora su madre, María Santísima de Setefilla, se encarga de cuidar de él y de tenerlo cerca.
Que sea así por muchos años, que el pueblo entero de Lora te quiere a su lado; ¡enhorabuena Pregonero!
